Muchos de nosotros llegamos al campo de la salud mental, campo de salud, y/o el trabajo social porque experimentamos estrés en nuestra niñez. Nos resultó más fácil conectarnos con los demás, empatizar con el mundo y la gente buscó apoyo y refugio en nosotros. Decidimos ir a la escuela y hacer de nuestro don una forma de vida solo para graduarnos y quedar atrapados en el vórtice de un ambiente de trabajo tóxico/estresante, sintiéndonos agotados, experimentando el síndrome del impostor y/o sintiéndonos confundidos sobre si podemos continuar haciendo esta carrera. En algún momento, algunos de nosotros hemos recurrido a sustancias u otras formas para manejar el estres que no eran los más saludables pero que nos parecían más accesibles en ese momento. Hacemos todo lo posible para estar presentes ante nuestros clientes porque nos sentimos bendecidos de que algunas de sus experiencias no son nuestras historias. Tenemos momentos de intensa ansiedad relacionados con las demandas laborales, nuestros clientes y si podemos satisfacer las necesidades de todos. Tenemos creencias de insuficiencia, perfeccionismo, necesidad de tener el control o no sentirnos lo suficientemente bien. Buscamos terapia en este momento porque nuestro lugar de trabajo se ha vuelto volátil y está aumentando estos sentimientos/creencias sobre nosotros mismos que están ligados a nuestro pasado. Si está ansioso por ver que esas creencias cambien, ves el valor del trabajo que USTED HACE para sus clientes en USTED, está interesado en un enfoque holístico de la terapia, está comprometido con este trabajo interno, quiere trabajar con alguien que haya estado apoyando a la comunidad durante muchos años, y quiere liberarse de la responsabilidad para que puedas experimentar libertad, ¡entonces estoy aquí para ayudar! ¡Charlemos!